martes, 2 de junio de 2009

Periférica Blvd. Overdose

Una continuación ficticia del libro de Adolfo Cárdenas...

Despoes de terarle tres platits de cardáncaldito meido a mi tocuar ¿no? Allí igualets, todo me lo morfo aunque así medio verde están algunas frutas. Mecho en la cama y me recuerdo todos los sus-sesos aca-he-sidos esa noche, desde la ronda nocturna con el chif hasta el interrogatorio del Maik ése. Me recuerdo de todiiito... así como sistuviera viendo fotografías en alta velocidad, osea en película: la muerte del loquito, las locas dese club, la bajada al puente, los ckolos, los perros botados poraqui porallá arrollados y disparateados, los artistas de la sastrería, toditiiito.. y así como en en el cine, me duermo profuuundo...

Me despierto de golpe como si en mi pecho miu bieran dado un warak'aso, igualets como cuando estoy de huardia y mis colegas o mis superiores meta a darme como si yo fuera saco de papas. Seis de la tarde yabiá sido. Rápido mealisto y salgo a buscar ¿a quién creen? Ala Yenny con doble ene pueeeesss porque aunque ahora yano'staba preocupado por el finadito, osea el Hombre que Supo o que no Supo Amar, qué se llamará ya ni m'acuerdo y del que nostoy seguro si me loé morgueado o me luán cargado como se dice ¿no? Iwal me quedado con el recuerdo desa birlocha en mi testa.
Rápido me alisto, me pasó el peine, hasta gel me pongo y voy en busca de esa k'alincha hasta la chifa "Punateña" pero ¡zás! en medio del camino mi'acuerdo que no tengo niún quibo, lana, mani, peso, nada de plata habiá tenido... casisito media wuelta le tiro cuando derepentes siá parece el cabito Juan Rosas como cayido del cielo se sabe decir ¿no? y me dice: ¿siuiro rundi tistas yendo? Tanto mey alegrado quel cabito mariachi había pensado que'staba. "Prestáme viente lucas" le digo y él: no ti procupis, uy purtí mañana purmí y sin más ni más me da un biyete.
Entons ay le pregunto: "que cosa pss estas haciendo en la sagrada hora de descanso" yel me refiere que al Oquendo l'abiá ido a dejar a su casa y también miá contado que bien raro estaba que en la mañana l'abiá llevado a comprar una docena de calzones al mercado Lanza, lo que'fectivamente es "uin raru" como dice el cabito porque el teniente es soltero y no se le conoce novia, amante, concubina, amiguita, compañera, pareja o ex mujer y para colmo su cara de t'isthapi había puesto todo el día.
Como ya no quería seguir perdiendo tiempo entons rapidito le despacho al cabo Rosas y me voy casi corriendo a la zona de los micro-cines-pohorno a buscar a mi Dulguinea.